Software libre, ética y guerra de la información

     Desde que la internet se masificó y los 0 y 1 se pusieron al alcance de una buena parte de la población mundial, los imperios han comprado a los genios de la informática para crear herramientas de dominación e invadir y controlar a los países en vía de desarrollo, en la nueva guerra de la información.

     Chat's, mensajería instantánea, consolas de vídeo juego, correo electrónico, aplicaciones, redes sociales, teléfonos celulares, entre un montón de muchas otras herramientas que han sido concebidas con el propósito de capturar consumidores y mantenerlos atrapados mediante técnicas adictivas que me hacen recordar las utilizadas como por ejemplo por la empresa de venta de comida rápida, he insana McDonals, que utiliza ingredientes altamente adictivos como el queso amarillo y las grasas saturadas que cada día son mas sintéticos.

     La idea fundamental es tomar esas herramientas que han sido creadas para dominarnos y utilizarlas en la lucha contra el mismo imperio para liberarnos.

     Ya existen en el mundo, una buena cantidad de movimientos a los que yo les llamo revolucionarios por su gran parecido con los principios de la revolución que vive América Latina en este siglo; que intentan democratizar e independizar en principio, el software de las grandes transnacionales con fines capitalistas y por ende comerciales.

     Si hay empresas que como DELL o IBM utilizan software libre en los equipos que venden y solo pagan una pequeña donación o contribución a los encargados de desarrollar este software, que en nada se compara este aporte con lo que tendrían que pagar a las empresas que suministran software propietario; ¿porque no podemos utilizar nosotros software gratuito o pago de estas empresas?

     Se entiende que el espíritu del movimiento libre es liberarnos del limitativo código cerrado propietario, pero para eso es necesario crear alternativas similares. Por ejemplo si queremos disfrutar de contenido multimedia en la Web en la mayoría de los casos es necesario utilizar herramientas como flash player; aunque es gratuito, lo desarrolla una empresa que distribuye software propietario y no cumple con las reglas necesarias para ser calificado como libre. En una guerra por la liberación de los pueblos oprimidos esto no puede ser limitativo; es necesario no solo crear alternativas sino masificarlas.

Felix Eduardo León Sosa

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